David Fuller: La eficiencia en la gestión escolar con TIC
Vivimos en una sociedad que ha sufrido acelerados cambios en esta última década. En el ámbito de las tecnologías los avances se acentúan aún más, hemos pasado de una sociedad analógica a otra totalmente digitalizada en cuestión de años. Todo ello ha generado el nacimiento de una cultura digital caracterizada por una fuerte impregnación tecnológica en todos los sectores de la sociedad.
El campo de la educación no ha escapado a la capacidad expansiva de esta tendencia, pero esta digitalización no se ha producido al ritmo deseado ni en la proporción adecuada. En numerosos casos, ésta no se gestiona de manera adecuada en las instituciones educativas, y en otras, la escasez de acceso a recursos digitalizados genera brechas insalvables que atentan contra los principios básicos de la educación inclusiva. Bajo este panorama, nacen muchos desafíos que la comunidad educativa debe acometer para conseguir construir una cultura digital que mejore los procesos de aprendizaje. Un aprendizaje digital que se nutra de las potencialidades que ofrecen las TIC para generar experiencias educativas y formativas más dinámicas y efectivas.
La efectividad en el aprendizaje dentro de una cultura digital pasa por no poner énfasis en la tecnología, dejando en un segundo plano el planteamiento pedagógico. Valorar en una primera instancia las metas pedagógicas y seleccionar la metodología de aprendizaje adecuada, deben ser pasos previos a la selección de las herramientas tecnológicas a emplear.
Desafíos que genera la nueva cultura digital en el ámbito de la educación: factores determinantes
Una nueva cultura digital ha llevado a la comunidad a debatir sobre los desafíos que ésta genera en el área de la educación. En este contexto, crece el protagonismo del área de gestión y liderazgo en una institución educativa. Los roles a asumir por directivos y docentes en el empoderamiento tecnológico a la hora de introducir TIC en procesos de aprendizaje se convierten en factores directamente relacionados con la mejora de la calidad educativa de la escuela.
Mario Waissbluth indica que un centro educativo con una cultura digital sólida y totalmente asentada debe poseer las siguientes características:
– Sentido de comunidad – Orden – Disciplina – Recursos – Instrucción – Foco – Currículum – Visibilidad – Reconocimiento – Comunicación – Extensión – Entrada – Afirmación
– Relaciones – Agente de cambio – Monitoreo – Flexibilidad – Conciencia situacional – Estimulación intelectual – Puentes entre escuela y mercado laboral
“La tecnología avanza y la escuela no debe estar al margen, si bien es cierto ha entrado primero en los procesos administrativos, no se puede dejar de lado lo pedagógica, los niños viven en un mundo rodeado de las TIC y la escuela no puede ser una isla, ella debe de ser la primera en recepcionar los avances tecnológicos y aplicarlos en el proceso de aprendizaje. Cierto es que corresponde a los directivos pero el docente debe asumir también el liderazgo, aquí se trata de un trabajo colaborativo por el bien del alumnado.”
Celia Montenegro Biorggio