El déspota ilustrado por excelencia, nació el 24 de enero de 1712. Fue hijo de Federico Guillermo I, segundo rey de Prusia, y Sofía Dorotea de Hannover. En juventud se interesó de gran forma en las artes y la filosofía de su época, algo que desagradó a su padre, pues este esperaba que Federico se convirtiese en un importante militar que unificara los territorios bajo su dominio. Ante la excesiva presión ejercida por su padre, Federico II decidió huir junto con su mejor amigo Hans Hermann von Katte, en una acción que fue considerada como deserción. El rey padre logra capturarlos e impuso como castigo al príncipe ver como von Katte era ejecutado.
Este último hecho cambió para siempre la vida de Federico y a partir de allí se convirtió en una persona fría y calculadora. Aplicando gran parte de los conocimientos logrados por las disciplinas ilustradas, Federico II organizó la administración del reino mejorando con ello su eficacia. También logró enorme victorias militares, basadas muchas de ellas en la reorganización de su ejército en un modelo que todavía sigue afectando a las fuerzas armadas modernas. Se puede afirmar que la disciplina militar moderna se originó en estas reformas.
Al final del reinado de Federico, Prusia se había convertido en una de las principales potencias europeas y mundiales.