28 de diciembre de 1065: Uno de los sitios de mayor reverencia para los ingleses fue consagrado en una fecha como la de hoy. La abadía de Westminster se construyó en un principio para hospedar a los monjes benedictinos. Sin embargo, con el paso del tiempo, la abadía comenzó a identificarse con el poder político y monárquico de Inglaterra. Esto impidió que Westminster fuese destruida durante las fuertes confrontaciones religiosas de los siglos XVI y XVII, suerte que no corrieron otras edificaciones medievales. Desde hace siglos es sede de las coronaciones y ceremonias fúnebres de los monarcas ingleses.
Aparte de los miembros de la corona, en la abadía reposan los restos de personajes como Isaac Newton, Charles Dickens y Charles Darwin.