Un grupo usuarios del centro de personas con discapacidad Reina Sofía experimenta los beneficios de manejar un carro vela

En la visita a la actividad, la consejera constató la eficacia de este tipo de experiencias fuera de los centros para que las personas apliquen y construyan sus propios esquemas de conocimiento, lo que contribuye a su inclusión e integración.
Sobre el carro vela, la persona puede sentir su cuerpo, aunque la limitación de sus capacidades de movimiento lo dificulten, y puede desarrollar una conciencia de su propio yo y sentirse protagonista de su vida por muy limitado que se encuentre.
La actividad crea un espacio real y multisensorial que ayuda a las personas con discapacidad intelectual a integrar las áreas de desarrollo cognitivo, emocional, físico y social.
Además refuerzan los reflejos postulares y patrones conductuales, el desarrollo de la capacidad de seriación de los acontecimientos, la habilidad para establecer una meta y realizar acciones, y les ayuda a apreciar la influencia del espacio.
Asimismo logran experimentar la seguridad y construir la confianza, desarrollar el propio ritmo, integrar la experiencia de un mundo exterior, vivenciar el entorno y establecer relaciones.
El programa se desarrolla en el parque urbano de Arinaga y las personas participantes están acompañadas por una persona responsable de la terapia ocupacional del centro y el personal cuidador, con el apoyo del personal de la empresa Canary Wind Escuela de Vela en Tierra.