El pasado año 2018 finalizó en el archipiélago con una cifra de 105.758 desocupados mayores de 45 años, unos números que suponen el 51% del total de 207.015 desempleados registrados en las islas.
De esta forma, según datos del Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, este colectivo de edad es el que tiene más problemas para reincorporarse al mercado laboral.
De acuerdo con cifras del Observatorio de Empleo (Obecan) del Gobierno de Canarias, seis de cada diez de los 90.610 parados de larga duración –que llevan más de un año en busca de empleo– cuentan con más de 45 años, con un total de 64.405.
Y es que el paro entre las personas comprendidas en este rango de edad no ha parado de aumentar a lo largo de la crisis en los últimos años, siendo a quienes más le cuesta disminuir sus grandes tasas de desempleo.
Antes de haber estallado la crisis, en diciembre de 2007 se llegaron a registrar en Canarias 47.310 parados mayores de 45 años, una cifra que se ha duplicado durante esta década, que llegó al pico máximo de 114.861 en 2013.
Como siempre, las mujeres son las más afectadas
Por género, las mujeres cuentan con los mayores problemas de acceso al mercado laboral, también las mayores de 45 años. El desempleo se redujo entre los hombres desde el pico máximo de la crisis en 2013, mientras que en las mujeres subió un 5% (de 55.690 a 59.000).
Una de las causas de esta subida es, probablemente, la mayor inscripción de mujeres a las listas del paro ante las expectativas de encontrar empleo, aunque este factor no explica de por sí el alza.
Por sectores, la construcción es el que registra una mayor reducción del desempleo entre los mayores de 45 años. Desde las cifras máximas la caída ha sido de un 40%, mientras que en la hostelería ha aumentado en 200 personas.
Entre los mayores de 45 años el paro no deja de subir y baja la contratación. En este último año, los contratos entre menores de 25 años subieron un 3,4% mientras que descendieron un 1,3% entre los mayores de 45 años.