Canarias dejará de cobrar el IGIC a los británicos para potenciar el comercio

El archipiélago no cobrará el Impuesto General Indirecto Canario (más conocido por sus siglas, IGIC) a los turistas británicos tras el brexit, es decir, tras la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE), lo que hará que dejen de ser considerados como ciudadanos comunitarios.
De este modo, los más de cinco millones de británicos que visitan Canarias anualmente podrán solicitar la reintegración del dinero abonado en concepto de IGIC, siguiendo una medida planteada por la Agencia Tributaria Canaria que estudia cómo realizar las devoluciones y que no haya descontrol.
Uno de los miedos en el archipiélago es que el brexit provoque la devaluación de la libra esterlina y, consecuentemente, la pérdida de capacidad económica de los británicos, lo que tendría un efecto negativo para el sector turístico en las islas (como renunciar a sus vacaciones en Canarias o una mayor cautela al gastar dinero tanto para los británicos visitantes como para los residentes).

Desde el sector turístico del archipiélago se cree que una instauración progresiva de una política de tax free a los ciudadanos no comunitarios impulsará las ventas y la facturación del comercio, puesto que favorecerá a las pequeñas y medianas empresas, algo que ya realizan los establecimientos de centros comerciales (especialmente los orientados al sector del lujo).
Uno de los procedimientos planteados por la tesorería canaria es que cerca de las principales calles y zonas comerciales haya una entidad mediadora que se encargue de gestionar el reembolso del dinero. Otro sistema analizado es la introducción de un tipo especial de factura que permita su lectura óptica y la instalación en los aeropuertos de máquinas o dispositivos lectores para no tener que pasar por la aduana para el sellado de las mismas.
Ya se hizo con los rusos
En 2014, la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife ideó un servicio para facilitar la devolución del IGIC a ciudadanos no comunitarios, en una medida dirigida especialmente a los turistas rusos que generalmente son personas de alto poder adquisitivo y grandes compradores de productos de alta gama, relojes, joyas y ropa de primeras marcas.