Casi la mitad de los parados de larga duración solo tienen Primaria
De acuerdo con los datos del Observatorio Canario de Empleo, el total de canarios que llevaban en paro un año o más se situó a finales de 2018 en los 113.156. De esta cifra, un 42,4% –48.051– solo pueden demostrar estudios primarios.
Si a este número se le añaden los 53.732 desempleados que finalizaron la Secundaria, se puede concluir que solo el 10% de los parados de larga duración son titulados en Formación Profesional o universitarios.
Estas desventajas formativas son más visibles entre los hombres que entre las mujeres. Entre los hombres, hay más desempleados con formación primaria (21.107 y 20.578, respectivamente) y entre las mujeres sucede lo contrario, hay más paradas con estudios secundarios (26.944 y 33.154, respectivamente).
Esto es un gran problema, ya que si los parados no cuentan con la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) no se pueden matricular en los certificados de profesionalidad de nivel 2 y 3, que ofrecen más posibilidades de inserción laboral.
¿Hay solución?
El Servicio Canario de Empleo realiza acciones dirigidas a que los parados de larga duración se formen en competencias básicas –idiomas, matemáticas, lengua, etc.– a lo largo de un periodo de siete meses mientras lo compatibilizan con su trabajo. Al acabar, se examinan para participar en cursos de formación para parados.
Este problema es más agudo en desempleados mayores de 45 años, ya que no se forman, no pueden ser competitivos en el mercado laboral y su puesto lo ocupa otro que sí tiene la ESO o los cursos correspondientes.
Lo que tienen que tener claro los parados de larga duración es que esta formación no da resultados inmediatos, sino a medio plazo. Así, deben adquirir una rutina de estudio y herramientas básicas para obtener certificados de profesionalidad para después, si así lo desean, volver a la educación reglada.