El pleno del Cabildo de Gran Canaria rechazó hoy por unanimidad la instalación de gasolineras fantasma en Gran Canaria, también conocidas como de bajo coste por sus precios y carencia de personal, cuya proliferación en España ha llevado a varias comunidades autónomas a emprender medidas que frenen su auge.
La moción del grupo de gobierno argumenta la falta de seguridad ante cualquier incidencia por la ausencia de empleados en estas instalaciones que surten gasolina y gasóleo, pero actúan como si fueran una expendedora de refrescos o golosinas.
Navarra, Andalucía, Castilla La Mancha y Aragón ya han prohibido la instalación de este tipo de gasolineras si no están atendidas, al menos, por un profesional, mientras que la Comunidad de Madrid ha aprobado recientemente una proposición no de ley en este sentido.
Además de la falta de seguridad en el manejo de sustancias peligrosas, estas gasolineras atentan contra la creación de puestos de trabajo, prosigue el texto, por lo que ha encontrado el rechazo de la patronal, sindicatos y consumidores que reconocen que afectan al recorte de puestos de trabajo.
Por todo ello, todos los grupos del pleno insular han rechazado la instalación en Gran Canaria de dichas gasolineras.